Uno de los juicios que me está dando que hablar en cuanto a la piratería en España, tiene que ver con el fútbol. El deporte rey en gran parte del planeta se ha visto salpicado por el caso Rojadirecta, en el cual las multas y penas de prisión se elevan hasta límites inimaginables.
Tras solicitarse el cierre completo de la web y la desaparición de todo lo que tenía que ver con ella, ahora la acusación se pone seria. Las peticiones se elevan y proponen condenas ejemplares que podrían cambiar para siempre la piratería del fútbol en todo el mundo.
6 años de cárcel y 6 millones de multa
Igor Seoane es el primer acusado por ofrecer acceso gratuito a contenidos pirateados, los que le llevaron en 2016 a ser detenido. La investigación continuó y tras haberse descubierto que habría ingresado más de 11 millones de euros por los delitos de propiedad intelectual, el caso ganó protagonismo. El principal acusado y al que una mayor pena podría caerle, al igual que la multa millonaria, es Igor.
Otros cinco acusados por delitos similares por formar parte del equipo que hizo posible rojadirecta.com, se ven ahora ante la petición de la fiscalía que eleva las penas en función de la actuación hasta los 4 años de cárcel, 2 años o tres meses para los demás implicados.
En su momento, el bloqueo de Rojadirecta se hizo efectivo no solo en España, sino también en otros de la Unión Europea e incluso fuera del viejo continente.
Una larga historia que lo cambia todo
Nada más darse a conocer el caso, la web intentó sobrevivir ocultando enlaces e ingeniándoselas para seguir llevando a cabo la estafa bajo los muchos abanicos de internet. Sin embargo, en 2015 las acusaciones particulares de La Liga y Mediapro le llevaron al cierre total en 2017 y al pago de indemnizaciones a Movistar por compartir la señal de forma ilegal.
Aunque tras todo este periodo han tratado de demostrar que lo que hacían era legañ, la ley ya ha dejado ver en otras ocasiones en nuestro país, así como en otros muchos, que esta técnica no entra dentro del marco de la legalidad, sino que lo rompe por todos lados.
Los propios jueces ya han aprobado sentencias para el bloqueo de páginas webs en las que se emite contenido ilegal, como por ejemplo partidos de fútbol en directo. Esto facilita a las operadoras el control del fraude.
